Columna Palabra empeñada.
Arrierías 99
Jose Emilio Yepes Rivas.
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Está nuestro país enfrentándose a una amenaza real y lo vivimos, especialmente en el sector agropecuario, cuando vemos el oscuro devenir de nuestras actividades en el campo colombiano. Enfrentarnos hoy la imposición de mayores impuestos y cargas tributarias, donde se le cobra onerosamente al pequeño agricultor, no solo por la reducción de la base para la retención en la fuente en la facturación por ventas de productos agrícolas, sino, que no se siente el estímulo para emprender nuevos proyectos en la actividad que más sostenibilidad social y alimentaria le genera a nuestro dolido país. Además, la alarmante declaración del gobierno de los Estados Unidos de Norte América en un aumento de aranceles en todos los productos que lleguen desde Colombia, debido al manejo de política exterior dada por el actual gobierno, “nos pone los pelos de punta”.
No entiendo si el propósito del ejecutivo sea crear confusión o caos, pero el referirse como lo hacen, en contra del principal socio comercial de los exportadores agrícolas de nuestro país, el pretender pertenecer al grupo de países enemigos, comercialmente hablando, de quien nos compra alrededor del cuarenta por ciento (40%) de nuestros productos insignias de exportación producido por nuestros agricultores, atentan directamente la sostenibilidad agroindustrial de Colombia.
Salidas en falso, como la que hizo presidencia al inicio de esta semana para referirse despectivamente al manejo macroeconómico por parte del banco de la república, señalándolo de ser el culpable de llevar a nuestro país a una estanflación, nos hace reflexionar acerca de la cordura o conocimiento del primer mandatario del país en los temas más sensibles y sentidos por todos nosotros.
Según la inteligencia artificial el término ESTANFLACIÓN se refiere al término que se utiliza para designar la combinación entre “estancamiento” e “inflación” de manera simultánea: situación económica en la cual se da una alta inflación y un estancamiento de la economía, con tasas de crecimiento del “producto interno bruto” muy bajas o negativas.
¿Lo que sorprende es que según el departamento administrativo nacional de estadística hoy tenemos la inflación más baja en los últimos cuatro (4) años… Y entonces donde cabe la estanflación?
Poco entendemos los agricultores colombianos de políticas macroeconómicas internacionales, pero el tener un buen socio que compre a buenos niveles lo que producimos y nos de sostenibilidad en el tiempo a nuestra actividad, es clave para seguir haciendo lo que sabemos hacer: labrar la tierra y darle seguridad social y alimentaria a nuestro país.
“Más vale pájaro en mano que cien volando” nos enseñaron nuestros sabios ancestros, por eso no entendemos que pretenden desde la presidencia de la república, al querer retirar del panorama comercial a nuestro principal socio.
“Dios nos ampare y favorezca”