
Arrierías 103
Jairo Sánchez
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La lectura es un ejercicio mental que no deja de maravillarnos bien sea como maestros o como padres de familia.
Quien haya sido maestro de escuela, hoy en día de preescolar, siempre recordará la alegría cuando los niños comenzaban la lectura silábica, (el-e-na-no-be-be) y, aunque no se llamaban logros, como en la actualidad, el docente sabía que ese alumno estaba avanzando en su proceso.
De la misma manera, los padres de familia que tuvieron la oportunidad de la enseñanza en casa a sus hijos, el progreso en la lectura era sinónimo de felicidad compartida.
De la lectura silábica se pasa a la lectura por palabras, luego la lectura fraseada para rematar con la lectura por párrafos.
En la enseñanza de la lectura a adultos analfabetos se parte de la lectura por palabras (método de las palabras normales), se les muestra, por ejemplo, una rosa y la palabra rosa y se les dice:
“lea lo que dice aquí”
El adulto dice Rosa.
Luego no se muestra la rosa, pero se muestra la palabra y al adulto se le pregunta que dice aquí, y él, por proceso cerebral, responde rosa. Es algo fascinante porque cuando el maestro les dice “ya estás leyendo”, la alegría es incomparable. Y así con todas las palabras que se desee.
Ese mecanismo, que se activa en el niño o el adulto, es complejo y permite la interacción de diversas estructuras cerebrales.



La lectura no es un proceso espontáneo. Se trata de un aprendizaje formal, muy ligado al proceso de escritura. Y, asimismo, requiere de varias habilidades previas para que pueda cumplirse.
En primera instancia, durante el proceso de alfabetización, el niño debe aprender a asociar las letras (grafemas) con los sonidos (fonemas).
Analizar esta perspectiva desde una forma funcional implica que los procesos de codificación y decodificación se derivan de procesos neuropsicológicos desarrollados en los primeros años de vida.
Esto es, interpretar la información de un libro implica que nuestro cerebro procese información de forma visual, auditiva, lingüística y motora, entre otras. ¿Cómo leemos? Según citan a Bruce y Green (1985) en Miguel-Pérez (2017), se deben desarrollar estas habilidades:
Movimiento ocular: Este aspecto es relevante debido a que nuestros ojos suelen identificar los patrones de lectura que se presentan. En otras palabras, por medio de saltos sacádicos y seguimiento, somos capaces de leer los renglones de estas líneas, por ejemplo. En un inicio, cuando un niño empieza a leer, se puede permitir que utilice el dedo para guiar hacia dónde debe dirigir su vista. No obstante, conforme aprende, prescindirá de ello y será capaz de centrar la imagen e indicar al cerebro a dónde dirigir su atención.
Memoria visual: Gracias a esta habilidad somos capaces de identificar las imágenes y material gráfico disponible.
Percepción de espacio: Habilidad elemental en la que percibimos las dimensiones del espacio que nos permiten organizar y acomodar los estímulos visuales.
Capacidad de procesamiento de información: Nos facilitan discriminar las formas básicas. Es decir, distinguir aquellas figuras geométricas y habituales, útiles para el aprendizaje prematemático.
Desarrollo de visión central y periférica: Sincronizar correctamente nuestra visión central y periférica nos capacita para observar un elemento específico, sin perder el plano general del contexto.
Reflejo viso-postural (REVIP): Controlar que nuestra posición, al leer y escribir, tome una distancia apropiada con respecto al texto. Se habla de que, si esta posición es ineficaz, bloquea nuestra capacidad de acomodación y produce estrés visual. En otras palabras, ni muy lejos ni muy cerca, una lectura de calidad es distendida.
La información inicia en las áreas de asociación visual cuya comunicación se produce entre los dos hemisferios. Lo que conecta el área 39 de Brodmann hacia la circunvolución angular.
El cambio de grafemas en fonemas se produce en el área de Wernicke (lóbulo temporal). Siguiendo esta línea, podemos interpretar y asociar el significado de las palabras y, a su vez, desde dicha área la información se enviará al área 22 de Brodmann (corteza de asociación auditiva secundaria).
Esta zona suele estar mayormente desarrollada en el hemisferio izquierdo, cuya dominancia en el lenguaje, normalmente, es mayor. En dicha zona, reconocemos las palabras y procesamos el texto de forma sintáctica (permite ordenar las palabras en el contexto de acuerdo a la lengua) y semántica (les otorga un significado y da paso a la comunicación).
Sintetizando, podemos concluir que, el cerebro que lee es un proceso fascinante que requiere del desarrollo de varias habilidades previas que, cuando se organizan adecuadamente, convierten dicho proceso en una experiencia gratificante. 1

Cuando este proceso integral no se realiza adecuadamente, ya sea por malformación o bloqueo patológico, se presentan problemas en el aprendizaje en la niñez.
Una descripción estructural, funcional y anormal, se describe en esta clase preparada para estudiantes Normalistas próximos a graduarse de maestros: “El proceso del aprendizaje”
Neuro pedagogía para maestros que se inician en la enseñanza – aprendizaje y pueden ayudar a sus alumnos conociendo sus disfunciones para el aprendizaje. 2
Existen tipos y métodos de lectura, pero básicamente todo parte de la lectura lenta y la rápida.
“La lectura lenta es la reducción intencional de la velocidad de lectura, realizada para aumentar la comprensión o el placer. El concepto parece haberse originado en el estudio de la filosofía y la literatura como una técnica para comprender y apreciar más plenamente un texto complejo. Más recientemente, ha aumentado el interés por la lectura lenta como resultado del movimiento lento y su enfoque en desacelerar el ritmo de la vida moderna.”3 Es lo que podríamos decir: solazarse en la lectura.
La lectura rápida se define como la capacidad de procesar y comprender el texto de manera eficiente a una velocidad superior a la lectura promedio, sin sacrificar la comprensión.
El promedio de lectura se encuentra entre las 150 y 250 palabras por minuto (ppm). Si se ponen en práctica una serie de técnicas es posible incrementar el ritmo y poder leer hasta 700 ppm.
La lectura rápida es el proceso mediante el que la persona identifica y asimila oraciones enteras con una ojeada, en lugar de reconocer cada palabra de forma individual. Algunas personas nacen con esta habilidad, pero aquellos que no la tenemos podemos desarrollarla con la práctica.
Con la lectura veloz no se busca sacrificar la comprensión. Al contrario, su efectividad radica en lograr un balance entre el ritmo y el análisis global del contenido. Por lo tanto, lo ideal es entender el significado del texto sin desperdiciar el tiempo.
Skimming y scanning: técnicas de lectura.
El skimming es una estrategia de lectura que se utiliza para entender el texto y buscar las ideas clave. Para ello, se suele leer el primer y último párrafo, además de los títulos y los subtítulos. O sea, un vistazo al texto.
El término scanning se usa para referirse a ese tipo de lectura que trata de escanear visualmente el texto con el fin de encontrar algún dato importante. Es decir, esta técnica se realiza cuando queremos buscar algo muy concreto como una fecha o una cifra. Es decir, se trata de escudriñar el texto.
Velocidad de lectura y comprensión.
110 ppm lento 50%
240 ppm lector promedio en adultos 60%
400 ppm buen lector 80%
1000 ppm excelente lector 85%
Si una persona desea conocer su velocidad de lectura, puede, por ejemplo, usar un test on line.
Al abrir el link y hacer el test se puede determinar como se está leyendo. Otros test prueban velocidad y comprensión, esos son mejores.
Existen muchos ejemplos de personas que han pasado a la historia como lectores precoces o rápidos. Llama la atención, en esta época: Anne Jones es la actual campeona mundial de lectura rápida y lo ha sido en seis ocasiones más. Su velocidad alcanza las 4.700 palabras por minuto, con muy buena comprensión.
Su más reciente récord lo alcanzó leyendo ‘Harry Potter y las reliquias de la muerte’, en total fueron 607 páginas en 47 minutos.

En el siguiente video podemos ver la velocidad de lectura de esta señora.
En este video se muestra una olimpiada de lectura en la India, es para no creer.

Referencias Bibliográficas.
1 https://neuro-class.com/el-cerebro-que-lee-bases-neuropsicologicas-de-la-lectura/
2. El proceso del aprendizaje, Neuro pedagogía. Jairo Sánchez.
3. https://academia-lab.com/enciclopedia/lectura-lenta/.

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