Arrierías 91

Manuel Tiberio Bermúdez

Uno de los más reconocidos deportistas de Colombia es Andrés Felipe Muñoz.

Hace 20 años cuando aún no soñaba con los triunfos que alcanzaría le hice esta entrevista que en Arrierías compartimos con nuestros lectores en homenaje al deportista cuyos padres son de Caicedonia y por eso en cada triunfo de él el orgullo caicedonense estaba presente.

Es solamente un chico, pero ya ha saboreado la miel del éxito. A su corta edad sabe ya de la excitación que producen los aplausos y conoce del orgullo que se siente de ser el primero en un podio de ganadores.

Se llama Andrés Felipe Muñoz y es una de las más reconocidas promesas del patinaje vallecaucano. Estudia noveno grado en el Colegio Berchmans de Cali y es hijo de Germán Muñoz y de Gloria Stella Franco, quienes emigraron de su tierra natal, Caicedonia en busca de nuevas y mejores oportunidades para su núcleo familiar.

Pertenece al Club de patinaje Concord Skate con sede en la capital del Valle del Cauca y dice que su primer triunfo lo obtuvo con patines normales y le produjo tanta emoción que lo refrendó con llanto. Su primer trofeo lo ganó en Cartagena en una dura competencia con costeños. Para conocer un poco más sobre la trayectoria de este importante deportista me fui hasta su sitio de entrenamiento en dónde sostuve con él el siguiente diálogo:

Manuel Tiberio.- ¿Cómo son los inicios en el mundo del patinaje?

Andrés Felipe. – A los 12 años empecé a en la escuela de la Liga de Patinaje del Valle del Cauca, pero debo decirle que inicialmente este deporte a mí no me gustaba. Mi hermana Ana María, en cambio, ya llevaba algún tiempo entrenando con mucha dedicación.

Mi mamá, para que yo no me quedara solo en la casa, me decía que acompañará a mi hermana, pero a mí no me llamaba la atención el deporte del patinaje. Un día cualquiera mi hermana me dijo que la acompañara y que probara, que, si me gustaba bien, y si no, que me volvía a casa. Así lo hice y, desde que me puse los patines, aquella vez no he vuelto a bajarme de ellos.

Un día Manuel Ezpeleta me vio entrenando y me dijo que yo tenía muchas posibilidades, que podría llegar a ser una figura importante en este deporte, claro, me advirtió que “tenía que trabajar muy duro, aprender a patinar bien y muchas otras cosas”, pero que si lo quería estaba seguro de que lo iba a lograr.

Yo, pase a la Liga de Patinaje del Valle con algún privilegio, pues no me tocó hacer ningún examen como la mayoría de los chicos.

Empecé a entrenar y luego a competir. En el 2001, asistí a dos campeonatos nacionales, uno en Medellín y el otro en Manizales, y yo pensé que me iba a ir muy mal, pero me mantuve entre los 15 primeros, lo que significaba para mí un gran logro. Luego en ese mismo año, aquí en Cali, me gané dos pruebas combinadas: en ruta y en maratón y además ocupé 5 y 3 lugares. Esas medallas y esos puntos que obtuve en ese campeonato, me ayudaron para competir en el nacional y convertirme en campeón.

Desde esa época hasta hoy he sido campeón en todos los nacionales que he asistido.

MT.- ¿En cuál especialidad se siente mejor?

AF. – A mí me gusta mucho el fondo y la velocidad, pero mi especialidad es el fondo y las pruebas de resistencia.

En este momento, acabo de llegar de Bucaramanga, de la IV Válida Nacional de Patinaje categoría mayor, último evento para sacar la preselección Colombia, en donde me fue muy bien y hoy soy: Campeón Nacional de la prueba combinada; Campeón de la Prueba por Puntos; Campeón de la Prueba Australiana; subcampeón de los 500; subcampeón de los 1000; y tercero en los 200 metros.

A nivel juvenil también me ha ido muy bien. De los cuatro campeonatos que hubo este año, me gané dos: el 2º que fue en Medellín y ahora el 4º, que se acaba de realizar en Bucaramanga.

El 2003, considero que ha sido mi mejor año, pues aparte de ser campeón nacional en nuestro país, fui campeón interligas, campeón de la Copa América y, gracias a que fui el mejor pre juvenil, fui convocado como invitado a la preselección Colombia. Me fue muy bien y pude quedarme en la selección de nuestro país. Clasifiqué también como segunda opción en las pruebas de fondo y estuve en Venezuela en donde obtuve el título de subcampeón de la prueba de relevos en pista, tercer puesto en la prueba de relevos en ruta y sexto puesto en la prueba combinada y quedamos campeones juveniles a nivel mundial.

MT.- ¿Qué pruebas tiene en el futuro inmediato?

AF. –  Del 7 al 11 de julio, aquí en la ciudad de Cali, se va a realizar el campeonato en donde se seleccionarán a dos por fondo y dos por velocidad para ir al mundial de Italia. Obviamente, espero poder ir a representar a Colombia.

MT.- ¿Cuáles son sus aspiraciones en lo deportivo?

AF. – Yo deseo intensamente ser campeón del mundo y para ello estoy trabajando muy duro y con mucha dedicación y quiero, que ojalá sea este año de 2004.

MT.- ¿Cuáles son los riesgos en este deporte?

AF. – Muchos, pero lo más temible: las caídas y, aunque nunca faltan, pueden producir lesiones muy graves. Hace casi dos años tuve una caída que me alejó del deporte por casi un mes y no pude asistir a unos departamentales.

MT.- ¿A qué patinador colombiano admira y por qué?     

AF. – El patinador que más admiro es a Diego Rosero, porque aparte de ser un muy buen deportista, es una gran persona. Todo lo que él ha hecho a mí me gustaría poder hacerlo también: ser campeón mundial en juvenil y mayores, por ejemplo.

MT.-    ¿Cuál es su rutina diaria para lograr sus objetivos?

AF. – Martes y jueves hago bicicleta a las 5 de la mañana y por la tarde entreno patinaje. Esta rutina es de lunes a domingo y festivos. Los lunes, miércoles y viernes tengo pesas de 4:30 a 6 pm y de 6 a 8:30 hago patines. Mi entrenadora es Luz Helena Gómez.

MT.- ¿Cómo ha sido el apoyo de su familia?

AF. – Es invaluable el apoyo que me ofrecen mis padres. Ellos y mi hermana siempre me apoyan en todo lo que he hecho. Mis padres hacen todo lo posible para que yo asista a todos los campeonatos, que no me falte nada, que esté bien equipado, en fin, son un gran estímulo en mi vida deportiva y en mi vida personal.

MT ¿Y en el colegio, ¿cómo le va?

AF. –  Soy muy dedicado al estudio y por eso ellos me ayudan, por ejemplo, para poder ir al mundial, me tocó faltar 6 meses al colegio, pero ya estoy al día en la parte académica.

MT.- ¿Cómo deportista de alto rendimiento, ¿qué y de quién o quiénes recibe usted apoyo?

AF. – La Federación no me ayuda por ahora, Coldeportes tampoco, Indervalle tampoco. La Liga del Valle, gracias a que soy preseleccionado para los juegos nacionales, me ha colaborado en las últimas salidas que he hecho. Mi club Concord Skate también ayuda para los viajes. La mayoría de la colaboración surge de personas particulares que creen en mí como deportista y, sobre todo, de mis padres que hacen todo para que yo tenga participación en los distintos eventos a los que debo de ir. 

MT.- ¿Qué consejo tiene para los jóvenes que desean ingresar en ese mundo del patinaje?

AF. – Yo les digo que este deporte es muy bonito, que se interesen por él y que no tengan temor, que, aunque es difícil, como todo en la vida, se pueden obtener muy buenos logros, que las caídas son el bautizo de este deporte, pero que mientras más uno se caiga más veces tiene que volverse a levantar para seguir adelante y eso dan ganas de triunfar. Que los obstáculos son los que lo hacen a uno grande, que ayudan a madurar y lo incitan a uno a salir adelante.

MT.- ¿Cómo se sueña dentro de unos tres años?

AF. – En lo personal quiero ser campeón del mundo y que un equipo extranjero me vea y se interese en mí como deportista para salir a competir al exterior.

Muy seguramente, más pronto que tarde, el nombre de Andrés Felipe Muñoz comenzará a ocupar sitiales de honor en el mundo competido, pero hermoso del patinaje, y nos vamos a sentir orgullosos porque algo de Caicedonia está representado en este muchacho a quien le espera un gran futuro.

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