“La verdadera elocuencia consiste en decir todo lo que es preciso y en decir apenas lo que es preciso”
La Rochefoucauld.
Es común, desde hace tiempo, que cuando una persona se interesa por una noticia mostrada con un titular llamativo, deba leer vida, obra, milagros y pecados del personaje centro de la noticia, o adentrarse en aspectos sin importancia y de relleno para que, en un párrafo, o menos hallar la referencia noticiosa del titular.
Por otra parte, algunos medios noticiosos describen las opiniones personales de quien está a cargo de la información, además de una serie de enlaces, (links) incorporados en el texto noticiosos que conducen al lector a lecturas complementarias sin ninguna relación, la mayoría de las veces, con el título.
En el “Manual de Redacción” de la casa editorial del Tiempo, página 47, capítulo 2, párrafo 2.05.01, se define la noticia como: “la narración objetiva, veraz, completa y oportuna de un acontecimiento de interés general. Esta definición excluye, de hecho, cualquier opinión personal del periodista. Solamente están permitidas las opiniones de terceras personas en relación con el asunto que se narra, siempre que tales opiniones sean pertinentes y contribuyan de alguna manera a que el lector adquiera una idea más completa de lo acontecido”
El circunloquio es una figura gramatical que describe los rodeos innecesarios para decir lo que se puede expresar con pocas palabras.
Es fácil construir una noticia llamativa desde su titular y luego adentrar al lector en un laberinto narrativo soso y desmotivante.
Peligra el Turismo en Caicedonia.
Caicedonia Valle, conocida como La Ciudad Centinela del Valle, fue fundada en agosto de 1910, fue incluida dentro del Paisaje Cultural Cafetero y hace parte de los municipios cordilleranos quindianos como un acto de deferencia para el municipio, lo que le permite integrarse a los proyectos de desarrollo y de turismo que se establezcan.
Caicedonia ha realizado ingentes esfuerzos para posicionarse como un polo turístico, pero parece existir un palo en la rueda que no permite avanzar en la realización concreta de proyectos que se promocionan y difunden como realizados cuando en realidad apenas se están fraguando.
Los municipios aledaños a Caicedonia, Sevilla, Pijao, Génova, Salento, Filandia, e inclusive zonas veredales como Rio Verde o Pueblo Tapao, han tenido el mismo proceso de desarrollo del turismo, sin embargo, Caicedonia ha debido conformarse con quedarse rezagada en sus planes y proyectos.
Ha habido voluntad, plata, gestión, burocracia y se han implementado atractivos como el Parque de las Heliconias que se proyecta con un gran futuro turístico.
Para un observador desprevenido, Caicedonia carece de empuje empresarial que jalone la empresa turística. A pesar de la gran presencia de Constructoras y construcciones, ninguna tiene proyectos de Hoteles, Cabañas o Complejos que alojen turistas con todas las comodidades y les permitan pasar fines de semana y vacaciones como los hay en los municipios cercanos.
Un punto a favor es que Caicedonia puede asimilar la experiencia de Salento, Filandia, Buena Vista, entre otros, donde el turismo se ha convertido en depredador, sus pobladores originales han vendido sus propiedades a extranjeros y el entorno ecológico y social está peligrando. En épocas de puentes y vacaciones la carga poblacional de turismo sobrepasa, en estos municipios la capacidad de alojamiento, parqueo y atención.
El turismo es comunicativo, crítico y constructor. Es frecuente oír las quejas sobre el mal estado de las vías de acceso para arribar a los complejos recreacionales del Quindío, o de los elevados precios con propina incluida, como en Los Robles y otros, o la inexistencia de zonas de parqueo en Salento, donde los carros deben abandonarse kilómetros antes por la congestión que se presenta. Este fenómeno ya involucra a Rio Verde, Filandia, Buena Vista y Circasia.
Filandia, trató, hace años, de regular los precios para que hubiera uniformidad y, de esa manera, atraer turistas. Salento ha debido regular el ingreso de visitantes por sobrecarga de personas en épocas especiales. La mayoría de las personas colombianas dicen: “yo por allá no vuelvo”.
Con respecto a Sevilla es descrito como la nueva joya de la corona del turismo ecológico, artístico y gastronómico, con una ironía paradójica, algunos propietarios de las hermosas fincas restaurantes son caicedonitas.
Y hablando de, Caicedonia se alaban sus amplias calles y su proyección turística en todas las direcciones: El Mirador, Samaria, Monte grande, El Parque de las Heliconias, El Parque Recreacional, el turismo recreacional, gastronómico, extremo y campismo, también se visibiliza a futuro.
No le gusta al turista la falta de compromiso general. Los negocios abren tarde y cierran a medio día. No hay quien indique, ni guie, hacia los escasos sitios dignos de visitar. No existen casetas de información para los visitantes. Y como alguna vez se mencionó, son los emboladores quienes indican hacia donde queda el Club, o los diferentes parques.
Con excepción de las Heliconias, ningún otro sitio brinda bienvenida, recorrido, interés por el visitante.
Hay unas casetas en el parque principal, mejoradas cada día por sus arrendatarios, es el primer punto de referencia de las familias que llegan al municipio. Al preguntar por un baño, no lo hay y deben dirigirse con sus niños hacia uno de los cafés circundantes con borrachos, billares y baños apropiados para ese tipo de establecimientos.
Se está en mora de exigirles, como lo tipifica la ley, que cada establecimiento público tenga baños y sean facilitados y priorizados en su préstamo.
O que se ubiquen baños portátiles o construyan unas baterías sanitarias administradas por un grupo de discapacitados u otras personas para que las mantengan funcionales y aseadas.
Hay cosas hechas y muchas por realizar y concretar, el turismo en Caicedonia está en peligro porque, a pesar de las oleadas que están llegando huyendo de la congestión quindiana, muchos prefieren seguir derecho diciendo “aquí no hay ni donde miar”.
Todo este rodeo, perífrasis o circunloquio para decir que Caicedonia está alejando turistas por falta de una batería sanitaria para sus visitantes.