Arrierías 96
Jairo Sánchez
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En las tertulias entre los amigos se menciona, de vez en cuando, un enemigo, que, según investigaciones, vino en los genes de los colonizadores que, desde las regiones de Antioquia, llegaron a poblar al viejo Caldas.
La aprensión es razonable porque ese enemigo, conocido como Alzheimer, se ha llevado amigos, compañeros y personas quienes han caído en la incomunicación social después de haber sido excelentes conversadores, animadores de tertulias, maestros con suficiencia académica y sobre todo pertenecientes a nuestro entorno de amistades, lo que conlleva a la reflexión acerca de que ha pasado con esas personas que mueren en un centro de atención, o en su casa, rodeados de familiares irreconocibles para el enfermo quien termina sus días siendo una persona encerrado en su propio mundo sin recuerdos, sin emociones y perdiendo toda la capacidad de interacción con el mundo que lo rodea.
Ese enemigo no tiene preferencia por persona en particular, ataca y consume todas las clases y estatus sociales sin discriminación.
Marzo de 2025, fueron hallados muertos El actor Gene Hackman y su esposa, la pianista clásica Betsy Arakawa, en su lujosa casa de Nuevo México. Todo indica que ella sufrió una infección viral y él murió de hambre vagando por la casa inconsciente de lo que pasaba a su alrededor, pues era su esposa quien lo atendía en su enfermedad, pues padecía de Alzheimer. Sus cuerpos fueron descubiertos varios días después de la muerte.
Podemos mencionar personajes famosos que padecen o padecieron Alzheimer:
1. Ronald Reagan.
2. Margaret Thatcher
3. Robin Williams.
4. Gabriel García Márquez
5. Rita Hayworth.
6. Charles Bronson.
7. Charlton Heston.
8. Adolfo Suárez
9. Jack Nicholson.
10. Sean Connery.
11. Bruce Willis.
12. Y, la lista continua, entre otros, con: Sugar Ray Robinson, Norman Rockwell, William Hanna, Gene Wilder y Mohammed Alí.
Sobre esta enfermedad se han hecho hermosas películas. Las más recientes son: Diario de una Pasión, donde dos jóvenes de diferentes clases sociales se enamoran, se separan, se vuelven a reunir y terminan en un geriátrico, donde él le lee un diario de amor tratando de que ella recobre la memoria pues padece Alzheimer y ni a sus hijos reconoce.
La otra es El Padre, La historia narra la vida de Anthony (Anthony Hopkins) que empieza a perder la memoria debido a su edad y al inexorable avance de la demencia, causada por el Alzheimer.
La película se efectúa desde el punto de vista del propio enfermo. Además, el montaje hace que, al comienzo de la cinta, andemos tan perdidos como el propio protagonista. Un montaje que juega con pequeños detalles para narrarnos que algo está sucediendo en la cabeza de Anthony. Al colocarse y al colocarnos en la mirada subjetiva del enfermo, la narrativa de la película se vuelve repetitiva, laberíntica y confusa, como la propia mente del protagonista, que se ve privado de una visión de la realidad similar a la nuestra. Al final nos damos cuenta que el mundo de Hopkins, (Hannibal Lecter) está vuelto patas arriba por la demencia y los hechos presentes que ya han sucedido.
Muchos libros se han publicado sobre el Alzheimer:
«Las amapolas del olvido”: Explora la enfermedad a través de la perspectiva de una familia.
«El día menos pensado”: Narra la experiencia de una persona que enfrenta el Alzheimer, con toques de dramatismo.
«Siempre Alice”: Una novela que aborda la enfermedad desde la perspectiva de una mujer que pierde su memoria.
«Vivir dos veces”: Una película que narra la historia de un hombre diagnosticado con Alzheimer que viaja con su familia para buscar a su amor de juventud.
«Olvídame”: Cuenta una historia familiar que te hará valorar a tus seres queridos y comprender lo que siente una persona con Alzheimer.
«El camino de las lágrimas”: Una novela de Jorge Bucay que aborda temas relacionados con la enfermedad.
«La última página”: Una novela de Laura Martínez-Belli que explora la enfermedad.
Libros infantiles y juveniles:
«Los despistes del abuelo Pedro»
Un cuento para niños que explica el Alzheimer de una manera sencilla y comprensible.
«Arturo y el elefante sin memoria»
Un libro que utiliza animales para explicar la enfermedad de Alzheimer a los niños.
«Em deia Simbad»
Un libro infantil que muestra el cariño que siente un nieto de once años hacia su abuelo con Alzheimer.
«Hilos de colores»
Un libro que explora la enfermedad a través de la perspectiva de un niño.
«Nubes en la cabeza»
Un libro que utiliza la metáfora de las nubes para explicar el Alzheimer.
Libros de no ficción y testimonios:
«Cuando ya no sea yo”: Un libro conmovedor en el que la autora comparte su experiencia con el Alzheimer.
«Los Primeros Sobrevivientes Del Alzheimer”: Un libro que cuenta las historias de éxito de personas que han logrado revertir el deterioro cognitivo y la demencia.
«En pos de la Memoria: La Lucha Contra el Alzheimer”: Un libro que explora la lucha contra el Alzheimer.
«El Libro de mi Memoria”: Un libro que ayuda a las personas con Alzheimer a recordar su pasado.
«Alzheimer y Terapia con Animales”: Un libro que explora los beneficios de la terapia con animales para personas con Alzheimer. 1.
Cómo definimos el Alzheimer:
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos físicos y conductuales. Se caracteriza en su forma típica por una pérdida inmediata de la memoria, sobre todo de corto plazo, y de otras capacidades mentales a medida que las neuronas del cerebro se atrofian. Los trastornos mentales de estos enfermos son muy variables porque la enfermedad se manifiesta de acuerdo a como las células del cerebro que se van atrofiando.
El mal suele tener una duración media aproximada de 10 años una vez efectuado el diagnóstico, pero en casos extremos puede llegar a durar hasta 20 o 25 años.
Los síntomas varían desde la confusión, a la irritabilidad, pasando por la agresión, los cambios de humor y de personalidad, los trastornos lingüísticos y la pérdida de memoria, generalmente, a corto plazo en sus inicios, pero conforme avanza la enfermedad la pérdida de memoria también es a mediano y largo plazo, las flagrantes equivocaciones al colocar las cosas en su lugar como guardar los zapatos en el refrigerador y en general una desorientación en general que los lleva a perderse incluso dentro de su propia casa.2
La enfermedad de Alzheimer, a veces llamada demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA) o simplemente alzhéimer, también puede referirse como «demencia», debido a que sus síntomas (cambios en la forma de pensar, recordar, razonar y comportarse) se conocen como demencia.
Demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA): Este es un nombre más formal que describe la enfermedad.
Las cinco Aes de Alzheimer:
Amnesia, anomia, afasia, apraxia y agnosia son indicadores característicos de la enfermedad.
Cuando afecta a una persona menor de 65 años suele llamarse: Enfermedad de Alzheimer precoz.
La enfermedad de Alzheimer es el proceso biológico que comienza con la aparición en el cerebro de una acumulación de proteínas en forma de placas amiloides y ovillos neurofibrilares. Esto hace que las neuronas cerebrales mueran con el tiempo y el cerebro se encoja.
Los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer son olvidarse de eventos o conversaciones recientes. Con el tiempo, la enfermedad de Alzheimer deriva en graves pérdidas de memoria y afecta la capacidad de la persona para realizar las tareas cotidianas.
La enfermedad de Alzheimer no tiene cura. En las etapas avanzadas, la pérdida de la función cerebral puede causar deshidratación, una mala nutrición o una infección. Estas complicaciones pueden llevar a la muerte.
No obstante, los medicamentos pueden mejorar los síntomas o desacelerar el deterioro del pensamiento. Los programas y servicios pueden brindar apoyo a las personas con enfermedad de Alzheimer y a sus cuidadores.
Síntomas
La pérdida de memoria es el síntoma clave de la enfermedad de Alzheimer. En la primera etapa de la enfermedad, las personas pueden tener problemas para recordar eventos o conversaciones recientes. Con el tiempo, la memoria empeora y se manifiestan otros síntomas.
Al principio, es posible que alguien con la enfermedad reconozca problemas para recordar las cosas y pensar con claridad. A medida que los signos y síntomas empeoran, hay más posibilidades de que un familiar o amigo note los problemas.
Los cambios cerebrales de la enfermedad de Alzheimer derivan en los siguientes síntomas, que empeoran con el tiempo.
Memoria
Todas las personas tienen problemas de memoria de vez en cuando, pero la pérdida de memoria relacionada con la enfermedad de Alzheimer es permanente. Con el tiempo, la pérdida de la memoria afecta la capacidad de la persona para desenvolverse en el trabajo y en casa.
Las personas con enfermedad de Alzheimer podrían pasar por las siguientes situaciones:
Repetir afirmaciones y preguntas una y otra vez.
Olvidar conversaciones, citas médicas o eventos.
Extraviar artículos y, a menudo, ponerlos en lugares en los que no tiene sentido hacerlo.
Perderse en lugares que solían conocer bien.
Olvidar los nombres de familiares y de objetos de uso cotidiano.
Tener problemas para encontrar las palabras adecuadas, expresar pensamientos o mantener conversaciones.
El pensamiento y el razonamiento
La enfermedad de Alzheimer dificulta concentrarse y pensar, en especial sobre conceptos abstractos, como los números. Hacer más de una tarea a la vez resulta especialmente difícil. Gestionar la economía, poner al día las cuentas y pagar las facturas a tiempo puede ser complicado. Con el tiempo, las personas con enfermedad de Alzheimer pueden llegar a no reconocer los números.
Hacer valoraciones y tomar decisiones
La enfermedad de Alzheimer dificulta tomar decisiones razonables y aplicar la capacidad de juicio. Las personas con enfermedad de Alzheimer pueden tomar malas decisiones en ámbitos sociales o usar ropa que no es adecuada para las condiciones climáticas. Los problemas cotidianos pueden ser difíciles de resolver. Es posible que una persona con enfermedad de Alzheimer no sepa cómo manipular alimentos que se están cocinando en una hornalla ni cómo tomar decisiones al conducir un vehículo.
Planificar y realizar actividades familiares
Las actividades de rutina que implican completar pasos en un orden determinado también pueden resultar difíciles para las personas con esta enfermedad. Les puede costar planificar y elaborar una comida, o jugar un juego favorito. A medida que el alzhéimer avanza, las personas olvidan cómo hacer tareas básicas, como vestirse y bañarse.
Cambios en la personalidad y en la conducta
Los cambios que la enfermedad de Alzheimer produce en el cerebro pueden afectar el estado de ánimo y el comportamiento. Los síntomas pueden incluir los siguientes:
Depresión.
Pérdida de interés por actividades.
Aislamiento social.
Cambios en el estado de ánimo.
Falta de confianza en los demás.
Ira o agresividad.
Cambios en los hábitos de sueño.
Desorientación.
Desinhibición.
Ideas delirantes, como creer que le han robado algo, cuando no es así.
Habilidades preservadas
A pesar de los cambios importantes en la memoria y las habilidades, las personas que tienen la enfermedad de Alzheimer pueden conservar ciertas habilidades, aun cuando los síntomas empeoran. Se conocen como habilidades preservadas. Entre ellas pueden estar: leer o escuchar libros, contar historias, compartir recuerdos, cantar, escuchar música, bailar, dibujar o hacer manualidades.
Estas habilidades pueden conservarse durante más tiempo porque las controlan partes del cerebro que se ven afectadas en etapas posteriores de la enfermedad.3
Se esbozó, al comienzo, que, en los pobladores del viejo Caldas, el Alzheimer parece ser na enfermedad ancestral que viajó con las muladas de arrierías durante la colonización.
Obviamente la enfermedad no es endémica de América, es europea y llegó con los conquistadores, pero las investigaciones han focalizado algunos pueblos de Antioquia como núcleos de familias que padecen de la enfermedad.
La Universidad de Antioquia, tuvo en su Alma Mater al Doctor Francisco Lopera Restrepo, padre de los estudios sobre enfermedades neurodegenerativas en Colombia. El Doctor Lopera, ingresó a estudiar a la Universidad de Antioquia en 1970 y se graduó como médico cirujano en 1979. En 1984 se graduó como neurólogo clínico y, en 1987, viajó a Bélgica para estudiar neuropediatría y neuropsicología en la Universite Catholique De Louvain. En 1992, tras el regreso a su casa de estudios y luego de estudiar durante algunos años casos de familias con alzhéimer en el Norte de Antioquia, fundó en la UdeA el Grupo de Neurociencias de Antioquia —GNA—.
La «mutación paisa»
Siendo residente de neurología, al doctor Lopera le tocó ver a un paciente de 47 años con demencia y proveniente de Belmira, municipio Antioqueño. Le llamó la atención que tuviera una demencia tipo Alzhéimer a esa edad. La otra cosa que llamó la atención es que su padre y abuelo habían tenido lo mismo. Había dos cosas atípicas: la edad y la herencia. Este suceso hizo que se investigara la familia, reconstruir la historia y genealogía.
A raíz de esas investigaciones, en 1986 se publica por primera vez lo que estaba pasando en Belmira, Antioquia, y gracias a esa historia llegaron más pacientes de Yarumal, Ituango, Angostura y Santa Rosa de Osos, todos con las mismas características: pérdida de memoria; jóvenes; y con padres, abuelos y tíos con los mismos síntomas, lo que permitió lanzar la teoría de un gen localizado en esas regiones causante de Alzheimer. Esta suposición se comprobó mediante estudios cerebrales de pacientes muertos y de esa manera, en 1998, tras identificar, documentar y acompañar a 25 familias en el Norte de Antioquia, con más de 6000 miembros, los investigadores de la UdeA demostraron que 1200 integrantes eran portadores de la mutación para el alzhéimer familiar PSEN1 E280A, que entonces bautizaron como la «mutación paisa». Ese significativo hallazgo cambió para siempre la historia de la enfermedad.
Seguir la huella de la enfermedad es lo que el grupo de neurociencias ha realizado en estos años. Localizar los descendientes de esas familias y apellidos para realizar un trabajo temprano preventivo, es la tarea, pues, así como se identificó al gen causante, el GNA publicó el hallazgo en el cerebro de Aliria Rosa Piedrahíta, una mujer portadora de la «mutación paisa», que tenía, a su vez, una mutación conocida como APOE3 Christchurch, lo cual la protegió del desarrollo de la enfermedad. Pero no era la única. Este 2024, los investigadores del GNA y un grupo de aliados internacionales, publicaron el hallazgo de otras 27 personas con una nueva variante del gen Christchurch —APOE3Ch—, lo que abre una nueva esperanza de desarrollos científicos y terapéuticos contra el alzhéimer.
Lastimosamente, para Colombia y el mundo, el Doctor Francisco Lopera Restrepo, murió el 10 de septiembre de 2024, a los 73 años, fundador del Grupo de Neurociencias de Antioquia, GNA y uno de los investigadores más relevantes de las enfermedades neurodegenerativas en el mundo.
Francisco Lopera, el hombre que soñó con curar a su abuela.
Porque, luego de visitar a su abuela, que sufría de demencia, vio llorar a su padre al no ser reconocido por ella. Don Luis lloró de impotencia al ver que ningún médico tenía la cura para la enfermedad. El entonces estudiante de medicina pensó que era por negligencia médica y prometió que cuando fuera médico eso no le iba a pasar a ninguna abuela.
El GNA, está desarrollando un trabajo de identificación y localización de familias procedentes de esos pueblos para hacer prevención, información y seguimiento antes de que la enfermedad se presente.4
En el contexto de la región paisa y la enfermedad de Alzheimer, se ha identificado una mutación genética que afecta a familias con los apellidos Piedrahita y Lopera, entre otros, lo que ha llevado a la denominación de «la maldición de Antioquia”. Aunque no se mencionan otros apellidos específicos, se sabe que hay otras familias paisas afectadas por esta mutación, formando una red de familias con predisposición a la enfermedad.
Lo que descubrió el Doctor Lopera y su grupo de investigación, es, entre otras cosas, el gen productor de la enfermedad y la llamada mutación paisa, no es más que una variante esperanzadora.
El gen APOE, ubicado en el cromosoma 19, proporciona instrucciones para la producción de apolipoproteína E, una proteína que participa en el transporte de colesterol y grasas en el torrente sanguíneo. Presenta diversas variantes (alelos), entre ellas e2, e3 y e4, siendo la e3 la más común. Según la Clínica Mayo, tener al menos un gen APOE e4 duplica o triplica el riesgo de desarrollar Alzheimer.
1 Generado por IA
2. https://www.sinankay.net/post
3 https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/alzheimers-disease/symptoms-causes/syc-20350447
4 https://www.udea.edu.co/wps/portal/udea
