Feliz y bendecido 2023
COLUMNA PALABRA EMPEÑADA
Lo que vamos a vivir en el año 2023 es necesariamente una consecuencia directa de lo que vivimos en el año 2022.
Y muy a pesar de irnos recuperando del doloroso efecto generado por la pandemia del COVID, los efectos de la invasiónrusa a Ucrania, sigue determinando de gran manera, la tendencia de lo que puede ser el rumbo económico, político y de intranquilidad mundial. Mientras que, en el plano local, la aplicación de las medidas del nuevo gobierno, con Petro como presidente de la república, y el fenómeno climatológico de la niña, determinaran de gran manera el devenir de nuestro país en el 2023.
En el panorama mundial, aun se sigue sintiendo los efectos del frenoeconómico generado por la parálisis y desabastecimiento debido al COVID; que se agravo, por la fratricidainvasión y guerra que desato Rusia y que alerto al mundo acerca de las consecuencias al aislar a Ucrania en los suministros de alimentos, fertilizantes y maquinaria que le hace falta al mundo y de manera puntual a nuestro país.
Pero además de ese efecto negativo, generado por el aislamiento de Ucrania,que afecta de manera muy grave a la cadena alimenticia Colombiana y al agro de manera puntual, (gracias al desabastecimiento de granos y de insumos agrícolas para un país como el nuestro que es de vocación agraria), se suma la política de bloqueo comercial de parte de Estados Unidos y Europa a Rusia, lo que ha desatado una OLA ALCISTA de los costos de producción debido entre otros factores, a la crisis en el suministro de gas y petróleo;pero además, si observamos el alza continua en las tasas de interés de todos los bancos mundialesy el alza de la inflación especialmente en Suramérica, concluyo que se nos está generando una “TORMENTA PERFECTA” (si es que ya no estamos en ella).
Y es que la injerencia de un país como Rusia de manera directa en el devenir de un vecino suyo, como Ucrania, tiene alterado el ORDEN GEOPOLITICO MUNDIAL, aumentando la carrera armamentista de otras potencias y profundizando las diferencias entre países como Estados Unidos, las Coreas y China entre otros.
Delicada situación vive el mundo en este inicio del 2023, que se ve ratificada, con las proyecciones de los más importantes organismos internacionales, que además de vaticinar un muy bajo crecimiento económico de la mayoría de países, alarman por el protagonismo bélico de las principales potencias mundiales.
Para nuestro país, el nuevo gobierno de izquierda apenas está acomodando a sus principales alfiles para sortear un panorama oscuro por el deterioro de la economía mundial que repercute en una alta inflación y un bajo crecimiento agrario e industrial.Pero, además, los pronósticos del alargamiento del fenómeno de la niña (más de treinta meses consecutivos) tiene a la mayoría de la zona andina colombiana con sus vías terciarias destruidas, las casas ubicadas en las zonas ribereñas con alerta roja, a los departamentos de la costa norte totalmente inundados y a nuestros cultivos sin querer florecer para cosechar en el segundo semestre de este año.
De acuerdo a este panorama mundial, lo que se puede proyectar, es que vamos a tener un 2023 muy apretado para nuestros bolsillos, con preocupación por el nuevo aumento en el contagio de COVID en China y con mucha incertidumbre por lo que pase en Ucrania. Sin embargo, también es la oportunidad que se presenta para países como el nuestro,para mostrar su inmejorable situación geográfica parapotencializar desarrollo agroindustrial, mejorar la infraestructura vial y portuaria para incentivar la inversión extranjera y mejorar las políticas públicas y de orden social para generar confianza entre todos nuestros conciudadanos.
Deseo a quien este leyendo este escrito un año nuevo lleno de prosperidad y felicidad. Parece que los tiempos venideros son tormentosos, pero nuestra FE enseña que tenemos que enfrentar los momentos difíciles con entereza para alcanzarlas metas esperadas, superando con tenacidad todas las adversidades.