COLUMNA PALABRA EMPEÑADA
Lo que hemos podido evidenciar acerca de la crueldad de la guerra en Ucrania nos tiene verdaderamente horrorizados. Ver como de manera desmedida se asesina y arrasa a todo un país, no tiene justificación. Lo que estamos apreciando a través de los medios es una gravísima violación a los convenios de Ginebra: “crímenes contra la humanidad“.
Lo que también es evidente, es el impacto negativo que en la economía mundial está generando esta injustificada invasión: en todo el planeta tierra el incremento de los costos en todos los productos de consumo ha hecho que se empiece a presentar efectos inflacionarios que podrían llegar a ser históricos por lo alto.
Y aunque regularmente nos informamos a través de nuestros celulares, la radio o la televisión, podemos concluir de acuerdo a como se nos presentan las noticias, que muchos medios e información que nos llega, quiere invitarnos a que pensemos de cierta manera, o con cierto sentimiento, “la manera de informarnos para desinformarnos“, evidenciando una clara manipulación de la información.
Un reciente estudio acerca de la DOPAMINA (la molécula motivacional en los humanos) ha demostrado que el uso de la tecnología, y especialmente de los celulares, son de manera sorprendente estimulantes para generar la producción de dicha molécula motivacional. Las noticias a través de una pantalla activa la dopamina, porque puede que haya algo en dichas noticias que impacta nuestra vida, y es allí, donde manipulan nuestra percepción y objetividad frente a un hecho, y eso sin contar con las noticias falsas que pululan en las redes y que según nos informan, son en su mayoría generadas desde el país que brutalmente invadió a Ucrania: RUSIA (fake news).
Y para colocar un vivo ejemplo, que decir en nuestro país acerca del cómo nos manejan los medios informativos en torno al debate presidencial y sus candidatos.
Es tan fuerte hoy el impacto de los medios de comunicación en nuestras conciencias frente a la campaña presidencial, que afectan directamente el desenvolvimiento y la sensación de todo el sector productivo, el de los inversionistas, empresarios, corredores de bolsa de valores, gremios, trabajadores, comunidades y público en general.
Seguramente cada uno de los lectores ya está tomando partido acerca de cuál candidato apoyara para la primera vuelta, pero no deja de sorprender, como cada noticia que sale o cada declaración de los candidatos, alteran el ánimo y nuestra predisposición para apoyar a uno o a otro.
Siempre he pensado que los que estamos más hacia el centro político, creemos que la ley y el orden debe imperar, que se debe de combatir los generadores de pobreza y atraso y que se debe de premiar el emprendimiento y bienestar de los colombianos, castigando a los vagos y holgazanes que sin mucho esfuerzo critican a quienes han luchado por metas e ideales que han hecho grande a nuestro país (tomado de palabras de Barak Obama).
Si hay por quien votar, si existen personas que han demostrado su talante y capacidad, si hay posibilidad de enfrentar tantas dificultades que vivimos a diario. Hay candidatos que han mostrado por sus ejecutorias y actos de vida que merecen toda nuestra atención y apoyo; “el intelecto siempre tiene razón, pero la intuición nunca se equivoca”.
¡Que viva Colombia democrática libre de mala influencia extranjera!