“Existe al menos un rincón del universo
que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo.”
Aldous Huxley
El verde que me soportaba ha quedado atrás en los sollozos del guadual y la montaña, en la alegría del despertar de los cafetales y la memoria de las plataneras; los pensamientos que me acompañan, viajan por las carreteras de mi patria y descubren nuevas luces y sombras, nuevos túneles me conducen entre luces artificiales, en espera del contacto con el astro que nos gobierna. Un lirismo siempre va conmigo y esos pensamientos que levitan me llevan a nuevos horizontes.
La capital, urbe de las diferencias, asentamiento de los diferentes rincones de la nación quebrantada, bosque humano donde habitaran mis nuevos pensamientos, en los escenarios extendidos por las tierras movedizas del año en curso. Dentro de las realidades que nos consumen, me guía la estrella que acompaña la luna en noches enlutadas por los nuevos escenarios del levantamiento ante la opresión.
Frio que acerca y distancia un cielo perfumado de tiempos cíclicos, áridos y fértiles.
Arengas y tambores, jóvenes, adultos, ancianos y familias, transitando la séptima y otras estaciones en coordenadas donde no alcanza la mirada de lo que se ha convertido en caos.
Se intuyen las manifestaciones y los videos enmarcan la confusión.
El desorden de las diferencias, los adoctrinamientos ya no paran un pueblo cansado.
Nuevas Generaciones nos reclaman la insumisión, se acusan los actores por reclamar desde su oficio una mirada de auxilio. Es una amenaza la resignación, acusando de imposible pretender la calidad de vida.
La pérdida del contacto se vuelve amenaza y siguen siendo los elegidos los portadores de crear las pesadillas.
La guerra fría no tiene compasión, se considera cobarde silenciarse, también se acusa gritar por ser partícipes, denunciar y hablar también es denunciable.
La manifestación es el rostro de todas las regiones de los rincones de esta patria tildada de boba, luchas emblemáticas ante contextos abrumadores.
¿Cuál es la verdad que distrae la justicia?
¿Cuál es la justicia que se resbala en la línea de la desgracia?
Somos el resultado del abuso y el abuso en el reclamo.
Las miradas dispersas apuntan diferentes metas.
La verdad amenazada, se resiste a desaparecer.
Se clama al cielo con oraciones diversas, nos une la intensión, el clamor por la equidad social.
Se mueven las manos oscuras de una politiquería sorda.
Los reclamos de una población conformada por todos, en la vorágine, se pierden los seres humanos, y la confusión se levanta en los rincones de mi patria, se desborda el reclamo ante el tribunal de la indolencia.
Seguiré creyendo que son más las almas nobles, que conservan la Esperanza de una transición de la ¡conciencia humana! ¿Cuántas generaciones pasarán en destronar los elegidos?
Los proponentes a un dialogo justo, no se hacen visibles, los que con la responsabilidad de sacar adelante sus familias a cuestas reclaman un trabajo digno y un modelo trasparente, los hacen invisibles. ¿Qué re significa la dimensión humana? si no es su conducta cooperativa, comunitaria y colectiva, como primer y último escalón de la creación, dentro de su hacer imperfectamente humano.
Todos somos culpables e inocentes, en busca de una dosis de vacuna, anti virus, anti motín, anti cólera, anti disturbios, anti intolerancia, anti indiferencia, anti egoísmo, anti narcisismo, anti corrupción y desamor. Antivirus de males que se instalan con más sevicia en el poder y el ego que arremete como el fuego devorando lo que alcanza.
No pretendamos descargar responsabilidades sin antes cuestionar nuestros procesos y reencausar nuestro deber social y familiar. No nos quedemos con los mismos argumentos: “la culpa es de un pueblo ignorante”, si a quienes les compete el sistema educativo no le confieren la debida importancia a las áreas nobles de la educación, los más destacados diplomados egresados de las más relevantes universidades del mundo, vienen utilizando el conocimiento y la experticia para engañar con su retórica elocuencia y su galantería, la vulnerabilidad del hambre, y la inclemencia de la manipulación, los intereses personales nos definen y estamos expuestos a la mirada crítica del pensamiento enfermo por el poder, y así la política egocéntrica enrola a su gente para beneficios personales. Esta tierra patria dibujada desde el cielo, es rica en su suelo y subsuelo y también se destacan héroes y heroínas que siguen dando la vida por su patria.
Nos indignamos y nos cuestionamos, más nuestra veracidad en la legítima intención de ser generadores de buenas voluntades, sería desde nuestro micro o macro labor profesional, social, familiar, por el solo hecho de ser responsables de nuestro propio actuar. No más generaciones en contra de los viejos y recalcitrantes resentimientos, siempre estaremos en deuda y el atraso concluirá cuando se allanen los senderos del canibalismo humano.
No responde el poema a la indiferencia, ante la situación que vivimos a la fecha, el alma procrea vida y alimenta esperanza, el poema es la catarsis cuando la hipersensibilidad implota, las arterias que dan vida y coherencia para oxigenar el bosque de las emociones.
Todo el que vive tiene algo que contar, que soñar, que vivir para redimensionar el propósito de adjudicarle al ser humano una responsabilidad enfocada al servicio y el fortalecimiento de sus dones y habilidades para salvaguardar la esencia del equilibrio y la sensatez, aportando cada ser desde su habilidad, el desarrollo de nuevas estrategias que nos permitan descubrirnos dentro de los dones cultivados por el alma y el espíritu dador de vida.