Para: Arrierías 58
La mayor parte de los países del mundo, donde hay corridas de toros, poco a poco han ido acabando tan sangriento y burdo espectáculo que algunos han elevado al selecto grupo del arte, sin serlo. No puede ser arte el goce del sufrimiento, la sangre y la tortura de un ser vivo para solaz y alegría de una élite arcaica y estrambótica.
Muchas ciudades, ante el clamor ciudadano, han cancelado la neroniana fiesta y los cosos, arenas o plazas donde algunos celebran la sangrienta carnicería -construcciones de belleza sinigual algunas-, han pasado a convertirse en museos, centros de arte o sitios especializados para espectáculos culturales.
En la capital del Quindío fueron suspendidas las temporadas taurófilas y la bella construcción ha estado abandonada hace algunos años. El profesor Manuel Gómez Sabogal, gran gestor cultural, escritor y columnista de varios medios, entre ellos Arrierías, ha tenido la genial propuesta de convertir el sitio en un verdadero centro cultural para el Eje Cafetero, para Colombia, pero algunos despistados quieren establecer un vivero, óigase bien, ¡un vivero!, desperdiciando así toda la construcción en una actividad que abunda en todo el departamento, especialmente en Armenia donde hay viveros especializados.
Las políticas públicas en Colombia respecto de la cultura son una vergüenza, no sólo por el magro presupuesto sino por la llegada al mando de las instituciones encargadas de impulsarla, más el deporte y las actividades recreativas, de fichas políticas sin la más mínima preparación para el desempeño eficaz de las funciones inherentes al cargo. “Yo aprendo en el camino”, es el término que utilizan los incapaces. No sería justo dejar en el aire la idea de que todos son ineptos, no, por el contrario, hay algunos expertos que llegan con ganas de trabajar e impulsar la dignidad de los artistas, cultores del arte y deportistas, pero…, ¿el presupuesto?, ¿las presiones para acomodar en otros cargos del sector, por parte de los políticos a sus fichas? De entrada, empieza la lucha por bloquear al funcionario si este no se acomoda a las exigencias del dueño del poder local, regional o nacional.
Por méritos, por turismo, por el desarrollo regional de políticas establecidas para el fortalecimiento del Paisaje Cultural Cafetero, consideramos pertinente apoyar al profesor Gómez Sabogal en su lucha por establecer en la plaza de toros Armenia, un centro cultural. Así el Quindío tendría una verdadera oferta para la inmensa población turística que nos llega y que requiere ofertas diferentes y complementarias a las que siempre encuentran cuando llegan a este verdadero edén de Colombia, el departamento del Quindío.
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Quienes visitan al municipio de Circasia, en el Quindío, pueden encontrar una buena oferta gastronómica en un pintoresco sitio muy cercano al hospital municipal. Se llama La Casona. Precios adecuados, excelente servicio, sazón especial. Desde cualquier sitio de ubicación de quienes allí asisten, se puede observar todo el proceso de elaboración de los alimentos. La casa es una de las pocas que conserva la estructura de las construcciones de colonización antioqueña. Sitio aconsejable para visitar por lo bueno, barato y agradable.
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El invierno que azota inmisericordemente el centro de Colombia, especialmente ha afectado vías, cultivos y, por supuesto, la economía de la región. Hace mas de 15 días un derrumbe aisló del Quindío a Génova y al norte del Valle del Cauca. Toneladas de piedra y tierra se deslizaron de la montaña y bloquearon la vía metros más delante de la entrada al municipio de Buenavista. Visitamos la zona y sólo hay trabajando dos volquetas y un pequeño Bulldozer. Parece ser que poca importancia tiene para la secretaría regional de infraestructura la parte sur del Quindío.
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POST SCRIPTUM: Este domingo 13 de marzo hay elecciones en nuestro país para elegir congreso y optar por preferencias para escoger candidatos a la presidencia de la república. Usted, amigo lector, tiene bastantes opciones para escoger candidatos. Hágalo a conciencia, sin aceptar presiones, prebendas, dinero o promesas de puestos en la estructura administrativa del Estado. Si usted vota a conciencia, es un buen ciudadano, pero si vota por corruptos, a sabiendas de serlo, usted es tan corrupto como el corrupto que elige. Piénselo bien, Colombia necesita un cambio y está en sus manos. Vote, pero vote bien, a conciencia.
