Tenía 5 años cuando me enfrente a lo que sería mi vida de ahí en adelante. Cuando llegue a esta edad me entere de que era gorda, una palabra insignificante para mí, ¡pero como importa esto para lo demás¡ En 1996 los estándares de belleza no estaban tan ajustados como ahora, sí que se juzgaban a las personas con sobre peso como yo, pero siento que ahora todo se ha llevado al límite, algunas personas nacemos con sobre peso, ni siquiera hemos probado el primer bocado de comida y ya somos gordos e inmediatamente clasificados por la sociedad como personas feas, nacer gorda y ser mujer es algo malo a los ojos de los demás y a nuestros propios ojos, ya que esto es lo que nos lleva a pensar la sociedad en la que vivimos, es el momento de contarles que siente una mujer gorda frente al espejo.
Los cánones de belleza impuestos por el mundo de la moda hoy en día son destructivos, la belleza femenina ha ido evolucionando cada vez más, pasamos de considerar como símbolo de belleza a una mujer robusta a tomarla como símbolo de la fealdad. Una etapa que me marco mucho fue cuando llegue al bachillerato, la mayoría de personas a mi alrededor eran delgados, me acuerdo que no me gustaba acercarme mucho a una persona delgada porque temía que la gente se burlaran y dijeran que parecíamos un diez, porque si, muchas veces me dijeron eso, y es que las personas son demasiado crueles, tenía miedo de comer delante de otros porque pensaba que seguramente iban a decir: ahí está comiendo, por eso es que esta gorda, todo esto a medida que paso el tiempo se fue incrementando, hasta el punto de llegar a preguntarme para que había llegado a este mundo siendo gorda.
Si hablamos de un ideal de belleza en la cultura colombiana, estaríamos hablando de una mujer alta, con caderas anchas y abdomen plano, cara estilizada y cabello largo, para algunos preferiblemente flaca y para otros no muy flaca, pero en todo caso que no sea gorda, existe un estigma social frente a la gordura en Colombia. Me ha sucedido que por algún motivo de salud me dirijo al centro médico, el doctor inmediatamente me dice que estoy en sobre peso y que debo bajar, me da una cita con el nutricionista para que me proporciones dietas y ejercicio, ya que seguramente estoy gorda porque me la paso comiendo y con un estilo de vida sedentario, todo esto me dice sin ni siquiera saber el motivo por el cual acudí al hospital, ¿por qué las personas piensan que si estoy gorda es por que como descontroladamente? Bajo mi experiencia como persona gorda genéticamente puedo decir que no es así, no es cierto que como descontroladamente y por eso estoy gorda, como tampoco es cierto que con dieta y ejercicio puedo llegar a mí peso ideal y lo digo con toda propiedad porque desde mis ocho años he luchado contra esto y me ha sido imposible, por el contrario, la falta de alimento y demasiado ejerció han ocasionado en mí serios problemas de salud, pérdida de cabello, gastritis, dolores de cabeza, mareos y otros.
Desde muy pequeña a mi familia le ha resultado tan fácil bajarme la autoestima, provengo de una familia materna algo grande, y es que es deprimente saber que eres la más gorda y grande de todos tus primos, porque si los adultos pueden llegar a ser crueles, que se supone que ya son seres desarrollados y pensantes, ni hablar de los niños, en mi adolescencia me encontré con comentarios como: barril con patas, pelota, pásenle un pedazo de pan nada más porque si no ella se lo come todo, es que no caminas si no que rodas, todos nos podemos ver los pies menos ella, es que nada te queda bien porque estas muy gorda, debes usar ropa de señora por tu cuerpo, ya tenía trece años y nada de esto cambiaba, por el contrario todo aumentaba, el tema del amor en la adolescencia fue la experiencia más desagradable, nadie quería estar con una gorda. Mi mama también sufría complejos por la forma de su cuerpo, al tenerme su abdomen se estiro y nunca volvió a ser el mismo entonces engordo, mi mama fue clave para que desde casa me sintiera frustrada, y no la culpo porque sé que ella pretendía que yo no pasara lo que ella estaba pasando, pero nada se podía hacer porque ya había nacido gorda, y como les decía mi lucha con el sobre peso ha sido continua.
Un fenómeno muy particular fue cuando ocurrió la pandemia, y la alcaldesa Claudia López anuncio que las personas con obesidad debían estar en cuarentena porque éramos más propensos a contraer el COVID-19, desde ese momento se desencadeno una ola de insultos hacia las personas con sobre peso y obesidad, comentarios hirientes y extremadamente ofensivos llenos de perjuicios que existen en torno a la gordura, entonces me preguntaba yo, que pasaría si un niño o una niña que tienen sobre peso llegase a leer estos comentarios destructivos, de por si la lucha es difícil porque no hace falta que las personas descarguen todo este odio hacia ti, con el odio que llegas a sentir por ti mismo es suficiente.
El tiempo paso y llegué a los dieciocho años, y así sucesivamente, me fui de la casa de mi mama hace tres años, en unos días cumplo veinticinco años, y me costó veinte años de mi vida, entender lo que ahora sé, no está mal ser gorda siempre y cuando tu salud este en buen estado, la masa corporal no es un índice de mala salud el IMC (índice de masa corporal) antes se utilizaba para medir la obesidad y el estado de salud en que te encontrabas, pero numerosos estudios han indicado que el IMC no puede medir con precisión la obesidad en un cuerpo y mucho menos la salud.
Mi vida cambio cuando deje de luchar contra mí misma, sé que debo tener un estilo de vida saludable, pero sin matarme, mi mama aun cada vez que me llama me pregunta como estoy comiendo, además de mi mama el mundo está muy extraño, entro a tik tok esa app que está muy de moda por estos días, y veo muchas gorditas levantando su vos, me parece muy bien, ojala antes hubiera pasado esto, quererse es algo que debemos hacer, mirarse al espejo sin remordimientos es algo que necesitamos, yo apenas lo pude hacer hace año, aceptarme, amar este cuerpo que habito, estoy agradecida por que este cuerpo me ha ayudado a tanto que no encontraría otro mejor, aunque toda nuestra sociedad y cultura este en nuestra contra, muchas veces entramos a una tienda de ropa y solo encontramos talla s y esta es la talla más grande, o que la persona que atiende te diga que no hay ropa para ti porque estas como gordita o la mejor, que te enseñen la ropa más fea, ancha y vieja de la tienda, no se sabe que es peor.
Con todo esto que está pasando hoy en día con la belleza, que la revolución de las personas gordas o que la opresión de la sociedad a las mismas, los niños y las personas adultas con complejos deben de estar muy confundidas, creo que debemos amarnos, pero también debemos cuidar este cuerpo, no maltratarlo ni llevarlo al límite, debemos mantenernos en un equilibrio de amor propio y salud, no obsesionarnos con ninguna de las dos.
No se imaginan cuanto me ha costado llegar hasta aquí, pero creo que ahora lo he entendido todo y espero ustedes también.
Danyely Ramirez
Estudiante de Octavo semestre de Licenciatura en Literatura
Universidad del Valle.