COLUMNA PALABRA EMPEÑADA

Arrierías 101

José Emilio Yepes Rivas   

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Saber elegir el cómo pedir una excelente taza de café en el país del café más suave del mundo, es todo un arte.

Y aunque “por los gustos se venden los calambombos”, como decía mi recordada abuela, cada cual tendrá una preferencia en gustos, sabores y tendrá la forma de pagar una buena taza a un alto o moderado nivel de precio.

Los lugares que venden cafés preferenciales o exclusivos están en la obligación de indicarnos la variedad de café que vamos a tomar, el origen de dicho grano, el tipo de beneficio que tuvo para después secarse y el tipo de tostion que tiene. Además, hay varias técnicas de preparación que hace que el sabor varie considerablemente.

Entremos a considerar algunas variedades que dan buena taza: el Geisha (floral, cítrica, jazmín), el bourbon (frutal, acaramelada), caturra-catimor (intenso, cítrico), tabi (dulce, ácido), catuai (floral y ácido), pacamara (suave, almibarada), o una mezcla de varios tipos de café, que se denomina blend.

El origen del grano, determinado por la cercanía a la línea ecuatorial, el origen volcánico del piso térmico donde está cultivado el café y la altura sobre el nivel del mar, marca diferencia especialmente en la acidez y cuerpo de la taza.

En el aspecto del beneficio, algunos gustan de café natural, o de un honey, o de un semilavado o de un láctico entre muchos tipos de beneficio o proceso de secado del grano.

Y qué decir de la manera como nos preparan el café: en una cafetera tradicional, filtrado por goteo, chemex, la prensa francesa, sifón francés, aeropress, sifón belga o de una máquina de espresso.

Muchas combinaciones de donde escoger, y todas muy buenas. Lo que sí cobra relevancia es que ojalá te tomes el café sin endulzante alguno para que notes las propiedades y características enunciadas anteriormente.

Sin embargo, otros prefieren un café campesino, un café mezclado con agua de panela, café mezclado con canela o chocolate. 

Entre gustos no hay disgustos!

Así que, a seguir tomando café, ojalá, ciento por ciento colombiano.