Arrierías 91

Jairo Sánchez

Cuando se publique este artículo los eventos, enmarcados dentro de este trascendental encuentro, habrán culminado con un balance, que, tal como está transcurriendo, será muy favorable.

Por la forma como se hace la presentación de las diferentes zonas y lo que se realiza en cada una de ellas da la impresión que apenas estamos descubriendo nuestra riqueza medioambiental y biodiversidad.

Ninguno de los puntos activos, de la COP16,  de los muchos que hay hace mención y mucho menos reconocimiento al trabajo desarrollado por más de 60 años por conservacionistas, profesores, ambientalistas, líderes anti devastación asesinados, otros exilados por sus denuncias contra la depredación, así como periodistas denunciantes de la simbiosis entre la minería, la coca y la ganadería intensiva y extensiva con los carteles que instrumentalizan las poblaciones ribereñas, selváticas, del bosque y paramunas para que talen, quemen, cacen, siembren, destruyan, cultiven e invadan zonas consideradas protegidas.

Los conceptos teóricos del ambientalismo y conservación se remontan a la década de los 60, en un marco regional, nacional e internacional con diferentes actores y entidades.

A nivel local, por allá, en los 1964, llegaron al colegio Bolivariano un grupo de docentes, entre ellos Sekuly Secularak, Simón Chaves, Gerardo Chamorro, Manuel Hernández y Héctor Iván Osorio. Ninguno de los estudiantes conocía el significado de la palabra ECOLOGIA, y ellos, especialmente Manuel H, se apropió de esa cátedra y se comenzó a manejar un vocabulario novedoso, hoy de uso común, como: Ecosistema, Nicho, Población, Cadenas Alimenticias, Flujo de Energía, Parasitismo, autótrofos, heterótrofos, Comensalismo, Simbiosis, Amensalismo, Consumidores, Productores, Depredación, Ciclos energéticos, Competencia, Conservación y muchas palabrejas más que se aplicaban en el diario acontecer de la práctica colegial en la Capacitación Agropecuaria.

La carrera universitaria en ciencias biológicas permitió el conocimiento y la ampliación de las bases ecológicas especialmente porque la materia Ecología se veía en el último semestre y era el coco por lo complicada.

Existía una biblia llamada Ecología de Robert Whittaker, libro de obligatorio estudio puesto que ese científico marcó la pauta en este campo porque introdujo los cinco reinos de los seres de la naturaleza y planteaba una Ecología más práctica, menos teórica.

Los términos dinámica de poblaciones, Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO), Tipos de Bosques, Conservación y reforestación, Transeptos, tala, especies en vía de extinción, amenazadas y extinguidas, contaminación, senderos, recuento, caracterización, entre otros, fueron términos conocidos y aplicados desde ese entonces.

  1. Libro Robert H Whittaker. 2. Wittaker clasificación.

Reinos de la Naturaleza.

A nivel del departamento hubo científicos que se desplazaron a colegio y universidades proyectando un trabajo que sentó las bases de todo lo que puede mostrar hoy en día tanto en conservación como en estudio medioambiental.

Se menciona con mucho respeto y orgullo al científico zarzaleño ANIBAL PATIÑO de la Univalle a quien el Valle del Cauca le debe mucho en este campo y con quien los docentes de Biología realizaron trabajos de capacitación y de campo en Caicedonia.

La Universidad del Valle, en una de sus publicaciones sobre los talentos que han pasado por el claustro, hace la siguiente sinopsis de su vida: 1.

El Maestro Aníbal Patiño Rodríguez nació en Zarzal, Valle del Cauca, en una familia numerosa que se levantó en un contexto de adversidades y estrecheces económicas, las cuales se acentuaron con el fallecimiento de su padre, cuando él tenía un poco más de ocho años de edad.

Gracias a una beca oficial realizó sus estudios de bachillerato en el Liceo Nacional de Zipaquirá y el Externado Nacional Camilo Torres de Bogotá. Posteriormente, ingresó como becario a la Escuela Normal Superior de Bogotá, en donde culminaría sus estudios de Licenciatura en Educación con especialización en Biología y Química. Adelantó cursos especializados de Biología y Ecología en la Universidad de Sao Paulo, Brasil, en 1964 y de Ictiología y Limnología en la Universidad de Oklahoma, USA. en 1967.

Sus principales investigaciones estuvieron consagradas al estudio de los peces nativos del Río Cauca y de los ecosistemas característicos del Valle Geográfico del Río Cauca, desde su nacimiento en Puracé hasta su desembocadura en el Río Magdalena.

La Laguna de Sonso, el principal humedal del Río Cauca, es el lugar que simboliza de mejor manera su trayectoria como científico y ambientalista comprometido con la defensa de los humedales, las comunidades ribereñas y los pescadores artesanales.

Igualmente incursionó en la innovación pedagógica cuando decidió iniciar lo que llamó jornadas ecológicas universitarias, la primera de las cuales se cumplió precisamente en la Laguna de Sonso en mayo de 1970. Sobre la base de un estudio previo de cada problemática ambiental, las jornadas involucraban a estudiantes de distintas disciplinas, a profesores con los campesinos y trabajadores afectados en cada lugar visitado. Estas jornadas ecológicas dinamizaron el interés de los universitarios en las problemáticas socio-ambientales de la región.

Por sus características de vivencias extramurales e interdisciplinarias, en las cuales los conocimientos adquiridos en clase eran confrontados con los datos de la realidad, cada jornada abría múltiples perspectivas de saberes vivos y no simplemente librescos: Laguna de Sonso, Pedregales de Timba, Resguardo de Puracé, Zona Industrial de Yumbo, Madreviejas del Río Cauca, Cuenca del Río Guadalajara y otras, constituyeron experiencias inolvidables que dejaron profunda huella.

Una larga lista de reconocimientos recibió en Vida por el Maestro Aníbal Patiño:

• La Gran Cruz de la Universidad del Valle en 1991.

• La Orden de las Ciudades Confederadas del Valle del Cauca en la categoría Cruz de Caballero en 1991.

• El Premio Planeta Azul del Banco de Occidente en 1994.

• El título de Profesor Honorario de la Universidad Nacional de Palmira en 1994.

• Dos medallas al mérito ecológico de la CVC, la primera de ellas en 1995.

• La Distinción Nacional del Medio Ambiente en la Modalidad Vida y Obra en el 2002.

• El Premio El Colombiano Ejemplar, Categoría Medio Ambiente en el 2007.

• El Reconocimiento del Consejo Directivo de la Universidad del Valle a la meritoria trayectoria académica, científica y social en el 2012.

• Dos instituciones fueron denominadas con su nombre: el Complejo Integral de Servicios de Salud Pública Aníbal Patiño Rodríguez en el año 2007 y el Centro de Formación Agroecológica “Escuela Verde” Aníbal Patiño Rodríguez en el 2007.

  1. https://www.univalle.edu.co/talento-vallecaucano/anibal-patino-rodriguez-1990-2017

Aníbal Patiño.

Sin olvidar que Colombia tiene 1.139 Reservas Naturales de la Sociedad Civil, según el Registro Único Nacional de Áreas Protegidas (RUNAP). Estas reservas son el resultado de iniciativas privadas de empresas, asociaciones o personas naturales que postulan un predio para que adquiera el estatus de área protegida.  con un trabajo excepcional de conservación de aguas y bosques, se menciona, además, “la existencia de 60 áreas naturales protegidas pertenecientes al Sistema de Parques Nacionales Naturales (SPNN), que con un total de 22’982.013,14* hectáreas representa el 11.10% de la superficie nacional (marina y terrestre).

Dicha extensión de áreas protegidas del SPNN corresponde a un 12.61% del área continental a nivel nacional y a un 9.25% del área marina a nivel nacional, más la administración de cuatro (4) áreas protegidas adicionales bajo la categoría de Distritos Nacionales de Manejo Integrado-DNMI.”

Ni que hablar de la bibliografía producida a lo largo de muchos años que se puede consultar y que son fuente del conocimiento sobre Colombia biodiversa.

El banco de Occidente ofrece al público interesado la colección de libros para formar una biblioteca virtual sobre el tema.

https://comunidadplanetaazul.com/ecolibros-naturaleza-de-colombia/

Esto permite visibilizar en encuentros, como la COP16, la existencia de un trabajo permanente y anterior digno de mostrar a propios y visitantes. –

Por último, digno es mencionar esas personas que han ofrendado su vida por cuidar un parque natural, una plantación de frailejones, el cauce de un río, la delimitación de un páramo, o por oponerse a que haya tala de bosques, invasión de ganado, construcción de carreteras para sacar droga, etc. etc. Y que fueron invisibilizados en este evento que acaba de terminar.

Líderes ambientales asesinados en 2024.

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