Escribir, decía alguien, es una forma de hablar sin ser interrumpido. Para mí, es un oficio riesgoso, intimidante, angustiante y placentero a la vez.
La historia de nuestro municipio, Caicedonia, la Centinela del Valle del Cauca, es más bien austera en lo que a autores entregados al ejercicio de las letras se refiere. Sabemos de algunos personajes que destacaron como periodistas, caso Roger Ríos Duque; poetas como Javier Ocampo, Jairo Serna Salazar, Oscar y William Piedrahita González; Carlos Alberto Agudelo; escritores como Óscar Vásquez; Guillermo Gómez; y más recientemente Ayda Luz Yépez; Mario Ramírez Monard; Líber Andrés Garay; entre otros nombres que muy seguramente los lectores podrán complementar.
Pero también hay personas que uno conoce y que tienen muy buena pluma: Miguel Guateros Forero; Pedro Luis Barco; Oscar Ramírez, y una nueva generación de chicos y chicas que escriben pero que no han dado a conocer mucho sus trabajos.
Por mi oficio me he podido enterar de personas que están trabajando en novela, cuento y poesía y que esperan el momento oportuno para poner a consideración del público sus trabajos.
Es por ello que desde Arrierías convocamos a quienes les gusta contar, decir, escribir, que tienen en esta publicación la oportunidad de publicar sus trabajos, de poner a consideración de los lectores los textos que de su creatividad producen.
Queremos recibir poesía, crónicas, entrevistas, relatos, artículos de opinión, cuento, ensayos, en fin, queremos que la gente se exprese que diga, que cante, que cuente, que sacuda, que sean motivadores de otras dinámicas, que esas voces nuevas que están a la espera de una oportunidad para que sus voces creadoras se conozcan, encuentre en Arrierías, el espacio propicio para que sus pensamiento hecho tinta se muestre.
Queremos que los sucesos del día a día sean contados de nuevas maneras, que las miradas sobre el acontecer en la ciudad sean registradas desde nuevas perspectivas.
Quienes esta revista hacemos los estamos invitando a que asuman sus roles de escritores, de contadores, de notarios de la historia del pueblo. Los estudiantes de literatura, seguramente encontraran propicia esta publicación para empezar a recorrer esos caminos de las narración, de practicar ese oficio que mañana será, muy seguramente, será su andar por el mundo.
Es invitación y Uds. sabrán atenderla en la seguridad que hay muchas personas buscando un espacio en donde les permitan mostrar sus trabajos.
El director
